Un estudio genético revela que un estilo de vida saludable puede reducir en más del 60% el impacto de los genes que acortan la vida.

A healthy lifestyle can prevent an early death — regardless of bad genetics

30 de abril de 2024

Un nuevo estudio genético revela que un estilo de vida saludable puede reducir el impacto de los genes que acortan la vida en más del 60%. Si bien la genética afecta la esperanza de vida, un estilo de vida poco saludable aumenta el riesgo de muerte prematura en un 78%, independientemente de los factores genéticos. El estudio, en el que participaron más de 353.000 adultos del Reino Unido, muestra que no fumar, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y una dieta saludable pueden contrarrestar de forma significativa los riesgos genéticos, lo que, de acuerdo con los autores, enfatiza la importancia de un estilo de vida saludable para prolongar la esperanza de vida.

El artículo fuente, de acceso restringido, fue publicado en el apartado Evidence Based Medicine del medio de divulgación científico BMJ Journals: Genetic predisposition, modifiable lifestyles, and their joint effects on human lifespan: evidence from multiple cohort studies