18 de enero de 2023
Resumen: Un nuevo análisis de datos que incluyó a más de 25.000 participantes, obtenido de 19 estudios realizados en un total de 12 países, ha mostrado que los niveles más altos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de los pescados y mariscos, se asocian con una incidencia moderadamente menor de enfermedad renal crónica (ERC) y una progresión más lenta de la insuficiencia renal.
Los participantes en el quintil superior de ácidos grasos omega-3 derivados de pescados y mariscos tuvieron un riesgo 13 % menor de incidentes de ERC en comparación con los del quintil inferior durante una mediana de seguimiento de 11 años. Sin embargo, los ácidos grasos Omega-3 derivados de plantas no se asociaron con ningún cambio en la función renal.