14 de febrero de 2024
Una revisión sistemática y un metanálisis de ensayos controlados aleatorios, que incluyó 218 estudios con un total de 14.170 participantes, encontró que el ejercicio tiene efectos que coadyuvan en el tratamiento de la depresión. Caminar, trotar, hacer yoga, entrenamiento de fuerza y bailar fueron modalidades efectivas, y la intensidad influyó en los resultados. El estudio sugiere prescripciones de ejercicio personalizadas, enfatizando consideraciones de edad y género. Los hallazgos respaldan la inclusión del ejercicio en las guías clínicas sobre depresión, ofreciendo un tratamiento alternativo o adyuvante, especialmente para reducir el estigma y las brechas de tratamiento. A pesar de la falta de indicadores clínicos concluyentes en algunas de las intervenciones, caminar y trotar mostraron una clara efectividad en diversas características y comorbilidades.