12 de junio de 2023
Resumen: La exposición a contaminantes ambientales, particularmente metales no esenciales como plomo, cadmio y arsénico, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV). Los seres humanos están expuestos a estos metales a través de diversas fuentes, como el aire, el agua, el suelo y los alimentos. Los metales contaminantes interfieren con funciones celulares críticas, lo que conlleva estrés oxidativo e inflamación, y provoca problemas cardiovasculares. Estudios epidemiológicos han demostrado una conexión entre la exposición a metales y enfermedades cardiovasculares subclínicas, hipertensión y problemas relacionados con el corazón. Reconocer la contribución de los metales a las ECV podría estimular el desarrollo de intervenciones y regulaciones para prevenir la exposición a metales y reducir los eventos cardiovasculares.