30 de enero de 2023
Resumen: El entrenamiento físico puede reducir significativamente la grasa hepática en personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD por siglas en inglés), según un metaanálisis de 14 ensayos controlados aleatorios que involucraron a 551 sujetos.
Se descubrió que el entrenamiento físico tiene 3,5 veces más probabilidades de lograr una reducción clínicamente significativa de la grasa hepática, medida por resonancia magnética, en comparación con la atención clínica estándar. Se requirió una dosis de ejercicio de al menos 750 equivalentes metabólicos medidos en minutos de tarea/semana (p. ej., 150 minutos por semana de caminata rápida) para lograr la respuesta al tratamiento, que fue independiente de una pérdida de peso corporal clínicamente significativa.