Healthy lifestyle may offset effects of life-shortening genes by more than 60%
30 de abril de 2024
Los hábitos de vida saludables pueden reducir significativamente los riesgos genéticos de muerte prematura. No fumar, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y llevar una dieta equilibrada pueden reducir los efectos genéticos que acortan la vida en más de un 60%, lo que podría añadir en promedio unos 5,5 años a la esperanza de vida. Al contrario, de acuerdo con el autor, los hábitos poco saludables aumentan el riesgo de mortalidad independientemente de la genética, lo que pone de relieve el poder del estilo de vida sobre las predisposiciones genéticas.
El artículo fuente, de acceso restringido, se encuentra publicado en el apartado BMJ Evidence-Based Medicine del medio de divulgación científico BMJ Journals: Genetic predisposition, modifiable lifestyles, and their joint effects on human lifespan: evidence from multiple cohort studies