La sincronización entre relojes circadianos, clave para prevenir el envejecimiento
03 de mayo de 2024
Una investigación liderada por Salvador Aznar Benitah, investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB por sus siglas en inglés) y Pura Muñoz-Cánoves, investigadora de la Universidad Pompeu Fabra, recientemente incorporada a Altos Labs (San Diego, EEUU), encontró que la sincronización entre el reloj circadiano central, ubicado en el hipotálamo y conectado con la retina de donde recibe información sobre el ciclo de la luz y la oscuridad, y los relojes periféricos en tejidos como la piel y los músculos, que se encargan de organizar armónicamente distintos procesos fisiológicos, resulta clave para prevenir el envejecimiento prematuro. Además, de acuerdo con los investigadores, la restricción temporal de comida mostró potencial para mejorar la autonomía de los relojes periféricos y ralentizar el envejecimiento.