20 de junio de 2024
Esta revisión examina objetivos moleculares y biomarcadores que ayudan a propiciar y monitorizar una longevidad saludable. Se identifican vías clave, entre ellas el desgaste de los telómeros y cambios epigenéticos, para estimar la edad biológica, predecir el riesgo de enfermedades asociadas a la vejez, así como los años de vida que le quedan al individuo en caso de no mediar cambios en los hábitos de vida, y/o intervenciones con geroprotectores. De acuerdo con los autores, a pesar de los avances, persisten desafíos debido a la variabilidad individual, lo que requiere estudios longitudinales e integración multiómica para la aplicación de una medicina más personalizada.