16 de marzo de 2023
A medida que aumenta la esperanza de vida, las enfermedades relacionadas con la edad se vuelven más frecuentes, y la acumulación de células senescentes está relacionada con muchas de esas patologías. Si bien la senescencia inicialmente protege al prevenir la propagación de células dañadas, la presencia a largo plazo se vuelve perjudicial. Las células senescentes secretan una mezcla proinflamatoria llamada Fenotipo Secretor Asociado a la Senescencia (SASP por sus siglas en inglés), que contribuye a la inflamación crónica en enfermedades relacionadas con la edad. La eliminación de células senescentes o la modulación de SASP son senoterapias prometedoras en estudios preclínicos. Los desafíos incluyen comprender mejor la dinámica de las células senescentes, considerar la variabilidad individual, y optimizar las terapias en un marco de medicina de precisión personalizada.