Julio de 2023
Resumen: Este estudio longitudinal exploró las interacciones de la actividad física y la duración del sueño en el envejecimiento cognitivo. Se encontraron vínculos independientes entre una mayor actividad física, un sueño óptimo y un mejor rendimiento cognitivo inicial, con un sueño breve asociado con un deterioro más rápido. Una mayor actividad física combinada con un sueño óptimo mostró las mejores puntuaciones cognitivas. Para aquellos de 50 a 60 años, la actividad alta pero el sueño breve condujo a una disminución similar a la actividad baja. Los hallazgos destacan el papel combinado de la actividad física y el sueño en la configuración de las trayectorias cognitivas y la necesidad de abordar ambos factores para la salud cognitiva.